domingo, 20 de octubre de 2013

Jurassik Park



¿Quién no ha soñado con tener en su casa un dinosaurio? ¿O un tiranosaurio rex? Ya sabemos que son peligrosos, pero decidme que no queréis uno. Bueno, yo sí que lo quiero, quiero uno de esos que vuelan para no tener que pagar un billete de avión nunca más ni tener que comerme las esperas en el aeropuerto o la perdida de maletas.

¿Por qué digo todo esto? Porque un paleontólogo estadounidense ha encontrado restos de sangre en un mosquito de hace 46 millones de años. Y no se vosotros, pero yo me he visto las películas de Jurassik Park y me voy a ir apuntando a la lista para conseguir uno, quizá a mi madre no le haga tanta gracia como a mí, pero habrá que intentarlo. 

Según los expertos que han analizado las muestras la sangre pertenece a un ave. Pero a un ave de 46 millones de años, debió ser mascota de tutankamon o de Matusalén, si ya sabéis, esos personajes que se nombran siempre cuando te refieres a cosas viejas, sobre todo a cosas que están en casa de tus abuelos. En definitiva, dicha ave es pariente cercano de nuestros amigos y desaparecidos dinosaurios.

Acaso no os acordáis de lo adorable que era esta familia

dino y Pebbles




 O de lo monísimo que era Dino, de los Picapiedra





















Y aquí no podía faltar mi película favorita de todos los tiempos


 
 Por supuesto mi dinosaurio se llamara Piecito. 
 

El dinosaurio más torpe y ruidoso de todos, pero que sabe hacer fiestas 




  

Todas las mañanas yo veía a este dinosaurio diciéndome que me quería








Parece ser que ahora sí que hay suficiente dinero para comprar dinosaurios, bueno ahora mismo no, pero yo voy a ser paciente porque quiero mi dinosaurio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario